Día 1 Madrid - Milán 5 de Julio

No hemos dormido nada!!! Aggggh nos acostamos a las 02:40 y pusimo el despertador a las 04:00 y por poco nos quedamos dormidos porque nos levantamos a las 04:18 y el taxi vino a las 04:25. Después de tanto lío de números y de superar el primer paso ya estábamos en el aeropuerto. Nos metemos en el avión y... Una hora encerrados antes de salir, así que me dormí y me desperté ya en el vuelo, así que los dos dando cabezadas durante todo el vuelo. Pero... Llegamos a Milano!!! y mis primeras palabras en italiano "per favore due biglietti per Milano Centrale" (para el bus desde el aeropuerto). Y en nada nos plantamos en la estación central y en menos en nuestro hotel el cual parecía el averno... Que calor!!! Aunque lo hace en todo Milan.
Por cierto, las frases aprendidas por Sergio, según el útiles, y que dice que va a usar en todo el viaje son:
"Mi chiamo Elena Nuñez" (Me llamo Elena Nuñez).
"Ha telefonato il signor Anastasi?" (¿Me ha telefoneado el señor Anastasio?).
"Sa giocare scacchi?" (¿Sabe jugar al ajedrez?).
"Cerco mía figlia" (He perdido a mi hija).
Llegamos a las 11:30 al hotel Vienna y tardamos dos horas y media en salir. Sergio tarda mil en ducharse y ponerse guapo pero por fin estábamos en la calle. Cogimos un superbillete de 24h por 3€, un chollo y nos fuimos al Castello Sforcesco, y si señor, esta muy chulo, con sus patios, sus torrecitas, Sergio explicándome que era cada patio, donde se ponía el ejercito, donde se metía la gente cuando les atacaban... Vamos la leche de interasante... Y seguíamos con el calor abrasador, así que moi se metió en una fuente en frente del castillo. Por cierto, detrás del castillo hay unos jardines súper bonitos.
Enfilamos la calle en dirección contraria al castillo, en dirección al Duomo, y como vimos un Decathlon en REBAJAS tuvimos que entrar... Compramos unos supercubiertos de plástico duro capaces de abrir en dos a una pobre tortuguita, otra toalla de microfibra porque estaba tirada de precio y sobretodo porque es Rosa!! Y un gatorade hiper frío que nos salvo de una muerte de agonía desértica!
En nada llegamos a la calle peatonal que lleva al Duomo, pero antes entramos en una cadena de "pizzas rapidas" ya que nuestros estómagos se estaban alimentando de otros órganos. Seguimos la marcha hasta que llegamos a la plaza del Duomo y de la galería Vittorio Emanuelle, en la que nos encontramos a miles "muertos d'ambre" o "timadores", que te acosaban con puñados de maíz para que les dieras de comer a las ratas voladoras y claro luego a endosarles pasta y la gente caía!!!!Mira chato, de donde venimos nacemos odiando a estos bichos del infierno... Total, atravesando el suplicio de los alimentadores de ratas llegamos al Duomo y para sorpresa nuestra la entrada era gratis. Algo que nos sorprendió gratamente en Milan ya que pensamos que mínimo íbamos a pagar el Castello y el Duomo. Eso si, como hay que tener respeto a la santa iglesia hay que taparse los hombros... Se que mis hombros no son feos pero para poner nerviosos a los santos varones... Así que una chaquetita NEGRA a 40 grados, pero mereció la pena la tortura. Al salir fuimos a una farmacia a abastecernos de medicamentos porque nos habíamos olvidado todo en Madrid, aunque solo me vendían ibuprofeno de 200... Ay amiguita, he llegado a ingerir 1200 de golpe, 200 me van a hacer cosquillitas. Para después ir a la galeria Vittorio Emanuelle a cumplir con la macabra y sádica tradición de pisarle con ganas (y con el talón) los genitales a un pobre toro que forma parte del suelo de la galería. Pero por todo lo demás la galería nos encanto.
Lo que me decepciono un poquito fue el teatro della Scala, un poco soso. Y como era pronto y veo que Sergio tiene ganas le propongo ir al estadio Meazza, mala idea Raquel, mala idea, llegamos a la estación de metro que parecía las barranquillas, que yuyu! Mucho yuyu!!! Y andar, sabia que algo nos tocaría pero no eso. Un camino interminable, rodeando un miro interminable (el hipódromo... Ohhh ¥$£¥#*$) con un calor interminable y sin nadie a nuestro alrededor. Yo ya tenía ganas de llorar entre el sol asesino, mis pies, la falta de sueño y que estábamos en la Cañada real... PERFECTO!! Lo único que hacia que supiéramos que íbamos bien eran las mil pintadas en el infernal muro del Inter y del Milán así que porfin vislumbro lo que creo que es un campo... El niño hace una mierda de foto desde una esquina (porque para llegar al campo había que cruzar el Sahara) y nos volvemos!!
1, no hay un pu$£ bus por ahí o 2, íbamos por el camino equivocado y 3 para esa mierda de foto: Google-buscar-estadio meazza-imágenes. En fin, llegamos al metro yo diciendo durante todo el camino de vuelta "podré subir, podré subir, que bien subí, que bien subí" y nos fuimos al hotel y a las 18:30 ya estábamos durmiendo para despertarnos a las 21:45, y porque compramos pan a la vuelta que sino ni nos levantamos para cenar. Por cierto nuestra primera experiencia con los helados italianos fue desastrosa. Ya volvíamos del estadio y en la boca de metro del hotel encontramos una gielateria y una panaduria así que primero a la gielateria; Sergio uno de café y tiramisu y yo uno de Nuttella y Mascarpone y claro, porque no, justo después y con los helados en la mano entramos en el HORNO de pan. Así que entre eso y los 50 grados a la sombra nuestras manos tenían mas helado que el cucurucho, pero al menos aprendimos una lección... No seas gilipollas con helados en la... mano!!

Besitos a todos!!!

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