Dia 2 Turin 6 de Julio

Nos levantamos prontito para coger el tren y dejar esa habitacion del infierno, nunca mejor dicho. Pero primero paradita para comprar pan en Lambrate, en el mismo sitio del dia anterior y en una horita y poco ya estabamos en el tren. Sergio estuvo histérico esperando al revisor por si con el billete de interrail no era suficiente... pero si lo era. Llegamos a Turin y alucinamos con el metro, que moderneces... impresionante, deja a mil anos luz al de Milan (al margen de que el metro de Milan es asqueroso, putrefacto, a la altura del de NY) asi que nos metemos en la boca de metro de la estacion XVIII decembre y salimos por Bernini, pues creiamos que no nos habiamos movido, clavaditas, iguales, gemelas, hasta los posteres... todo calcado... pero si nos movimos y nos toco patear un poco hasta encontrar el hotel, yo iba andando y Sergio me dijo "Yieeeeeeeeeee se llama Hotel Campidoglio??pues es este edificio" (porque Sergio no tiene ni la mas remota idea de los nombres de los albergues / calle / donde vamos... ) No habia nada que lo identificase excepto un cartel arriba, mugriento, que ponia "Hotel" a lo psicosis, entramos y el recibidor no nos dio muchas esperanzas de encontrarnos algo acogedor. Nos esperaba una turinesa que estaba "pa echarla al macho" (palabras de Sergio) y como no, nos dijo que A LA UNA Y MEDIA la habitacion no estaba aun preparada, que volviesemos en una hora asi que bajo el sol abrasador nos sentamos en un parque con columpios donde nos pasamos una hora casi sin hablar viendo a un abuelo y a sus nietos jugar a un juego en plan chapas pero con pelotas y flechas en el suelo. Al volver al hotel ya estaba listo todo, la chica nos dio un mapa super completo de Turin y nos abrio la puerta de la camera doppia (la falto quitarme los zapatos...) tuvimos la sorpresa de tener una habitacion amplia y lo mas maravilloso, teniamos ventilador. Habia una cama enorme y una pequenita que hacia las veces de comedor y de cocina y hasta teniamos un lavabo en la habitacion. Otra gran sorpresa fueron las cacho de fuentes de agua riquisima y fresquita que habia por toda la ciudad con la cabeza del toro caracteristico de la ciudad. Como estabamos al lado de la parada del autobus 13 que nos llevaba al centro, en el que descubrimos que el transporte publico (autobuses) son "gratis". Entramos, fuimos a pagar y el busero casi nos escupe... (al parecer se compran en los kioskos pero los va a comprar perico el de los palotes). Llegamos al palacio del Castello donde esta el Palazo Madama. Vimos tanto ese como el Palazo Reale. De ahi fuimos a la via Garibaldi, una calle llena de tiendas, (por cierto ahora escribo yo), donde Kakel se compro un cerro de cosas brillantes xD (cual urraca). De alli fuimos directamente al Duomo, de nuevo todo lleno de palomas y de vendedores de maiz, salimos atravesando un pasadizo y recorrimos toda la via Po. Despues de horas sin agua y con las manos superpegajosas de un helado que nos habiamos comido al principio de la via encontramos una fuente, en medio de una carretera de dos direcciones... amos no me jodas, habia que jugarse la vida para llenar la puta botella pero ostia que rica... nos hinchamos a agua y bajamos hasta el puente que daba a la iglesia Madre de Dios, super bonita con el monte de fondo, el rio Po delante y el parque del Orto Botanico alrededor (que nombre mas bello tienen aqui los parques, se llaman todos culo... MUAHAHAHA) Estuvimos un rato sentados frente al rio mirando a un grupo de piraguistas ya que no podiamos con nuestra alma y nos volvimos a casa, con Raquel de los nervios en el Bus gratuito.