Día 14 Llandudno y Conwy

Nos levantamos para el desayuno, que se servia a las 8:30 con ganas de ver que era todo lo que nos daban de desayunar. Llegamos al salón de desayuno donde éramos los más jóvenes con décadas de diferencia (Rach se meaba de risa cada vez que entraba alguien porque eran como los peces de los Monty Phyton, según ella, diciendo morning, morning, morning...) ya teníamos el zumo, y el café, y una mesita con el desayuno frío con cereales, galletitas, melocotón y piña en almíbar... Vamos, un desayuno continental sobrado... Primero desayunamos todo eso y después nos trajeron nuestro English Breakfast... OMG! Nuestros platos contenían:
1 huevo
2 tomates
Champiñones
Judías
Salchicha enorme
2 filetes de bacon grande (parecían cinta de lomo)
Y una patata rebozada totalmente espectacular
Y medio paquete de pan bimbo tostado para acompañar.
Cuando nos acabamos todo reventados, los ancianitos no sólo no habían terminado, sino que se terminaban el pan bimbo a base de mantequilla. De aquí subimos a la habitación a recoger las cosas para irnos, vimos que llovía bastante y nos quedamos en la cama a dormir otro rato para reposar toooooodo el desayuno jeje. Nos levantamos por segunda vez y fuimos a coger un bus turístico que nos llevo a Conwy y nos hizo un tour muy mono por la zona. Conwy es muy muy pequeñito, el castillo es espectacular, totalmente medieval. Toda la ciudad es preciosa, la vimos en un par de horas, y nos bajamos al muelle, donde había unas medusas gigantes rojas. Justo enfrente nos encontramos la casa más pequeña de Inglaterra. Volvimos a Llandudno, que estaba desértica, y dimos un paseo por la playa, por la orilla del mar donde Rach metió los pies y yo las manos muahahaha el agua estaba buenísima, pero la niebla ya llegaba casi al suelo. Fuimos a por algo de cena, encontramos al sombrerero que era el único que nos faltaba y nos fuimos al B&B.

Enjoy!!